La playa de San MartÃn, en Santoña, se convirtió ayer en lugar de peregrinaje para cientos de vecinos.
El motivo: la aparición de una ballena que fue a varar hasta el arenal sobre las seis de la tarde. Fue a esa hora, cuando la PolicÃa Local recibió el aviso de que un cetáceo habÃa sido hallado en la playa santoñesa y de inmediato dio parte al 112 y al Seprona.
Los agentes comprobaron, en un primer momento, que la ballena que habÃa llegado hasta la orilla respiraba por lo que con la ayuda de cinco vecinos que se encontraban en la zona y con dos cinchas intentaron introducirla de nuevo en el mar. Pero el peso del cetáceo, de unos ocho metros, hizo imposible la operación y minutos después el animal fallecÃa.
Cuando llegó el Seprona comprobó la muerte del animal y estableció el protocolo de actuación dando parte a Biodiversidad, organismo competente en estos casos. Serán ellos los encargados de retirar a primera hora de la mañana de hoy el cetáceo y decidir su futuro aunque todo apunta a que, al tratarse de una crÃa de ballena, se procederá a destruir e incinerar los restos del animal. En concreto y, según informó Seprona, se trata de una rorcual común que enfermó o herido fue a morir hasta el arenal santoñés. Comparte las mismas caracterÃsticas de la ballena que se acercó hasta la Costa de Oyambre este verano, al igual que la varó en el arenal de Oriñón en noviembre de 1997.
Su aparición causó una gran expectación en la villa y a medida que la noticia se conoció fueron cientos los vecinos que se acercaron a ver de cerca la ballena, especialmente, muchos padres con sus hijos. Sobre las 20.00 horas el Seprona volvió al lugar del suceso acordonando la zona para impedir que las personas se acercaran al animal. No obstante, sobre las nueve, se iniciaba la pleamar con lo que disminuyó el número de visitas.
Fuente: diariomontanes.es